Pocas veces me leeréis alabar una exposición hecha en el centro de historias aludiendo no solo a su contenido, sino a la creatividad con la que está expuesta. Muchas veces suelen tener cosas realmente interesantes, pero pecan a la hora de su exposición de una forma u otra (cosa que resulta un tanto frustrante) ,sin embargo, en esta ocasión no ha sido así. Al principio esperaba encontrarme con un montón de figuritas de papel en vitrinas o por el estilo, y no imagináis cual ha sido mi sorpresa al entrar en una sala iluminada con focos estratégicamente colocados, música de ambiente…¡ y figuras de papel colgadas del techo! Avanzo y me encuentro también con una columna…¡de papel! ¿qué es?¿qué son esas figuras que se balancean sobre mi? (porque también hay aire para hacerlas agitarse suavemente…) Miro a mi izquierda y me encuentro con un arrecife de papel arrugado, solo puedo decir que es impresionante. Me acerco para observar los detalles, los animales que se alojan en él (sí, también la fauna marina y la flora son de papel) y cómo con la textura y la iluminación parecen totalmente reales. Es maravilloso. Siguiendo hacia a la próxima sala, nos metemos en un túnel de lo más… ¿interesante? Yo he estado sola durante toda la exposición(luego comento lo que pienso sobre eso? y la verdad es que entre la luz,la música, y las figuritas del túnel…me he puesto tensa en este tramo de la visita, la verdad. Había manitas ultradelgaditas que salían de las paredes,como si hubieran emparedado a un ser e intentara escapar…o atraparte con él… Entrando ya en el túnel o cueva, como queráis llamarlo, las manos no dejan de aparecer, siluetas de gente que está enrollada sobre si misma estampada en la pared…más extremidades…muy tétrico pero alucinante a la vez todo. Cuando sales de ahí tras hacer varias curvas, te encuentras con una sala muy iluminada y con un montón de animales vivos nadando, volando…hay hasta una mantis religiosa en una rama. Mi interpretación de la exposición ha sido que es como si estuviéramos en el fondo del mar,la vida, sí,pero en la oscuridad…cruzáramos una gruta submarina que se adentrara en la tierra en forma de cueva, que es atreverse a indagar en lo que nos da miedo,embarcarnos hacia lo incierto,lo desconocido, aunque podamos ver que algunos se han quedado en el camino, lanzarnos a continuar porque queremos avanzar en nuestra historia y descubrir más… y al final,superarlo y llegar a tierra, a la luz, a la vida, a nuestro objetivo. ¡Qué no se me olvide!En una vitrina (¡no podía faltar una!) junto a la puerta de salida, hay unos origamis expuestos con una serie de frases,y de ellos, el que más me ha llamado la atención, ha sido el de un gato bajo una manta, y rezaba: «la curiosidad mató al gato,pero el gato murió sabiendo»